"El año pasado, pasé 322 días viajando, lo que significa que tuve que pasar 43 miserables días en mi casa."

Up in the air, 2009

miércoles, mayo 31, 2006

Hasta hoy

Se cierra esta rendija
este emplasto de palabras puras
sin ninguna meta
lejos del escándalo
y la luz artificial
No entiendo otra manera
aunque mi viaje sea solitario
no busco novedad
ni tengo ladillas
no entiendo esta manía
de ser poeta social
No hay fuerza suficiente
de rodearme de otros
como yo
o peores
no quiero estar al frente
hasta hoy
no creo en mis construcciones
duermo mucho
escribo sin dientes
no doy más
se cierra esta rendija
mi planeador desciende
hacia la levedad

martes, mayo 30, 2006

Luz de parque

A la deriva
una luz se enciende
Ninguno sabe el resultado
ni la historia supuesta
que debió ser
y quedó suspendida
Por eso escarbamos en la piel
en las encias
por eso nuestra lengua
trastabillea en la oquedad
que nos ha inundado de palabras
Y yo transformado en manos
busco en tu figura
el tiempo que no tenemos
será cada recoveco nuestro
una forma de negarlo
un estero de espejos que nos refelejan
como fuimos
en un atrama distinta
En un banco oxidado
descansan los racimos
no germinados
la mesa de centro
el tenedor y los cristales
en otro episodio
nos buscamos a dentelladas
sin saber qué hacer
para no sentirnos
Nos vamos
en la hora convenida
la de las calles sin puertas
en un rumor de sueños sin blusa
difuminados
como esta luz de parque
que nos mira escribir
con las llamas de nuestros dedos
la síntesis vertiginosa
de lo que sería.

domingo, mayo 28, 2006

Un gato en la bocacalle

Entre pústulas de aceite y leche
por los armazones vertebrales
cada vez menos ambulantes
que perforan la piel de elefante
de las calles
entre pasos de borrachos
inflamados con orina
un gato en la bocacalle
dispara su hambre
de ciudad
de siete vidas

Tu desnudez

Tu desnudez es un barco anclado en mi memoria
un narciso
una pluma que escribe sobre una hoja de parra
me mira tu cuerpo me mira
y las alas de mi olfato se dilatan
Tu desnudez transita por el cúmulo de arterias
de un niño que duerme en un velero
es espuma y humareda en una casa
que veo desde lejos
Tu desnudez nació en el día siguiente de mi muerte
y revienta los globos oculares enredados
en los balcones
No me habla
es pupila
tu desnudez de parcelas y manzanas
Nació antes que yo
no es mía
y en la arena hierve
tu desnudez
en mi sangre contenida

Crónica para una niña

2

No he sido fuerte
he preferido el aire a la tormenta
entiendo mejor a Paul que a John´
no me quejo
no me sumerjo en nada
que no hinche mis pulmones
desconfío de aquellos
que viven intensamente
pero evaden el dolor
lloro (es un poco vergonzoso)
sé de unos cuantos infiernos
sin fuego
que no dejan nada
ni siquiera reconocimiento
he sido anónimo
como el autor del Lazarillo
he jugado con dos cartas distintas
grito callado
escribo
desde los quince
cartas ridículas primero
para tener algún argumento
a mi favor
diarios malditos luego
sangre
visceras
cementerios cómicos
Por un tiempo me creí deprimido
pero fue la pubertad
por un tiempo me creí condenado
y renegaba de la vida
pero temblaba con un resfriado
No aspiro a mucho
ni creo que las letras
nos hagan mejores
he sido débil
y ahora
prefiero estar vivo
que muerto
observo
desde entonces observo
con muchos ojos
el paso de las horas
previas a tu llegada

sábado, mayo 27, 2006

Guárdame el tiempo

Vuelves a renovarme el don perpetuo.
Otra vez eres ése
que me enseñó las señales del alba,
el que salvó una hormiga en el borde del vaso.

Vuelves para pedirme que reúna
la corte de los gatos,
que te ampare de aquel golpe en la nuca,
que te dé mi tristeza como un sorbo,
que te recorte alguna uña,
que me moje de ti,
que te alcance el café,
que no oscurezca,
que me case contigo esta noche otra vez.

Se nos quedaron muchas cosas sin hablar,
necesitamos una cita,
porque
¿a quién le doy tantas caricias
que sobraron,
aquellas que olvide ponerte sobre el pecho?
¿A quién le cuento
que te he planchado, creyendo que era tela,
tu perfil de muchacho?
¿A quién convido ahora con mis piernas
y le enseño el jazmín que nació anoche,
y le pongo una abeja que le pique,
y le saludo la inocencia?
¿A quién le miento y juro,
a quién le tiro un pan contra la oreja,
a quién le digo que lo odio,
y luego, que lo amo?
¿A quién le digo hijo
y me lo paso por dentro como un trapo?

Sé bien que estás metido en nuestros átomos,

que te mueves en ese aire que espantó esta página,
que observas desde los retratos,
que te has caído hoy contra mi pecho
y para que seamos uno solo
hasta este propio corazón
me lo has parado;
sé que estoy muerta
soñando que te busco por el cuarto.

Guárdame el tiempo,
guárdamelo.
Estoy segura de que puedes.
Así no ha de caer la luna
ni tendrás que morirte en la mañana
y el jueves será eterno
y te besaré siempre como en el veinticuatro
de septiembre
de mil novecientos ochenta y uno.
Guárdame el tiempo.
Guárdamelo.

¡Que no pase ni un minuto,
que nada ciego nazca,
que no se invente un aparato de tortura
ni estalle otra contienda contra el hombre,
que no cacen más pájaros,
que no se malogre la pureza,
que vuelvas a ser
a ser
y aquel esplendor tuyo se mezcle, poderoso,
a mis harapos:

Guárdame el tiempo,
guárdamelo.

Te lo pido con rabia,
con ternura,
con todo lo que no es palabra.
Para que siempre seamos lo estupendo:
hombre y mujer
girando,
nueva especie del mundo;
ya casi un milagro.
Pues me han salido en la cara tus ojos
y a ti en el rostro mi boca
y no sé cuando te miro si eres tú quien me mira
ni cuando tú me besas
si soy yo quien te está besando.

Carilda Oliver Labra

martes, mayo 23, 2006

Estación once

Cuánto quisiera pensar menos
como tú
en tu ceguera de cerebro
esperando los viernes
para la ducha y la televisión
y las salchichas
En qué prados trancurre tu vida
sin conflictos
blanca si existe la blancura
de la nieve y de las nubes
sin ningún síntoma de brillo
mueble hermoso
sin lágrimas
cuánto quisiera pensar menos
en tu mente nublada
sin truenos
en tu cielo de ángeles miopes
y dejar transcurrir las cosas
en una espera dulce
de viernes

Estación diez

Sigue buscando
entre el acero y las ruedas
escarba
debajo de las escaleras
deben estar por aquí
las olvidé seguro
sus ojos lloroso
confían
detrás de la puerta
en el baño
junto al paraguas
pregunta
¿alguien los vió?
no pudieron llevárselos
mustio mastica
un pedazo de cartón
en cuclillas
y piensa en el infierno
sin fuego
que habita
desde que despertó
sin poder rascarse
Y desde entonces busca
los brazos
que la máquina
autista
le arrebató

lunes, mayo 22, 2006

Un molino de viento
me saluda
llevo pan a las palomas
que me arrullan
un correcaminos
observa en el espejo
un espejismo
ningún pero hoy
excepto la distancia

Estación nueve

Descansa al fin
lejos de su maraña de nervios
quieto
ni siquiera respira
dicen que se disparó
en la bocacalle
y encontraron a sus pensamientos
coagulados en el toldo
del coche
de ahí la historia trágica
de los hijos que se lleva
y la mujer que calentó
la pólvora.

domingo, mayo 21, 2006

Imitación de voces

1

Ninguna vida mi vida
en este escalón que resbala
al vacío de la muerte
que nos lleva
que incuba en nosotros
los gérmenes de sus alas
Al sur del cuello arañado
se carcome una parte de nosotros
con mil voces
de orugas disfrazadas
de lirios sumergidos
en mi lápida
Sombría la noche
despierta erizada
cuando la manzana yugular
se atora en la garganta.

2
Diría apocalíptico
un final tan nazareno
aglomerado en los anaqueles
vivos y andrajosos
de recuerdos anudados
junto a afiches
y recortes
En esa porción humanitaria
las nubes no encuentran
motivos para llorar.

3

Vivo
a la sombra de los muertos
vivo

Algo pasó

Algo pasó que me detiene
y me quita el aliento
No sé cómo explicarlo
es un latido al revés
una sombra de sal
en los recovecos
Algó paso en este instante
mientras orina una estatua
y la noche persigue alaridos
No sé cómo decirlo
sin que mi lengua se congele
será la negación de lo ganado
el despertar de la bestia líquida
que nos magulla la piel
con otra piel
será ese néctar enfebrecido
apoderándose de nuestro cuello
a palmos
Algo pasó
lo siento en la mandíbula
un ave
mientras tanto
dibuja en la corteza
de su árbol
No sé cómo explicarlo
en la cocina
parece
que se rompió algo.

Reposo del instante

Detenlo
no dejes que despegue
los pies de la tierra
remójalo
que no caigan sus hojas
dobla su ropa
mantenla caliente
hazlo reir
que no bostece
remoja sus pies
llévalo en tren
al país de los paisajes
no dejes de mirarlo
deten lo más que puedas
este instante.

De cierto

Que clara la lluvia
después de un océano de desiertos
cuánta meseta íntegra se forma
en una gota
Nacemos similares
nos separamos en el agua
nadamos menos ante el sol
Sigamos a la lluvia y sus consejos
en la reducción del hueso
a la ceniza
perduremos la lluvia
merezcamos chapotear
sin desiertos
alentemos al diluvio
en el oído
regresemos en torrentes
cuando los desiertos se crucen
de nuevoen el camino.

Crónica para una niña

1

Nací amordazado
en el momento menos oportuno
supongo
tuve miedo desde que mi memoria
comenzó su marcha
mi mérito es la resistencia
a las aguas profundas
A falta de milagros
inventé ciudades en la mente
escalé montañas
tuve amigos imaginarios
Desde el fondo de mis ojos
mi deleite no era
el de otros
mi sonrisa creció
con las pompas de jabón
que se perdían en las coladeras

y el olor de la fruta
en los mercados
Así explico mi sencillez
niña marina
y mis reclamos
así mi tensión muscular
y mi cansancio de almohadas
No tuve afición fuerte
excepto la pelota
quisiera decir

"mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un huerto claro donde madura el limonero..."
pero no corrí detrás de nadie
no me columpié
no tuve disfraces ni papalotes
jugué siempre a las escondidas
mientras amasaba la arcilla
del cerebro complicado que el tiempo
me ha concedido
Por eso puedo decirte
que los dos seremos igual de niños
que naceré de nuevo contigo
y buscaremos la forma de dar a luz
tendremos un pájaro y un tamborcillo
un alud de charcos
para iniciar la travesía
por un mar que ya exploré
pero que siempre será nuevo.

viernes, mayo 19, 2006

Canto de mi cuerpo

Me sigue
largo de todo movimiento
claviculado siempre
óseo mi cuerpo
espiral me llama
al centro del muslo
un pelo estropajo
me toma
la curva de los labios
la mejilla perforada
donde descansa
la risa desdentada
sin calcio
risa de tisa y ladrillo
que nombra mi cuerpo
garganta enquistada
en el hombro con hombro
y la axila
un tronco se escurre seco
hasta la hiedra que crece
y decrece
nerviosa en su nacimiento
de lirios y humus
de vellos
que nombran mi cuerpo
cubierto de lianas
vacila
desprende un infierno
vacío de demonios
inutil
de pies y de manos
angosto
se mece mi cuerpo
se esconde
en la desnudez remota
que madura
detrás del espejo.
El lejano cielo de las horas
inflamadas de luz naranja
me absorve ahora
en la placidez del letargo
Ayer nos quejamos
y en la orilla de un río
las piedras redondas
dejaron de ser guijarros
El estruendo fue un murmullo
entre dos combatientes
aferrados a la tierra prometida
Mínimos
reducidos al destello
pudimos sentir
un racimo de caballos
galopando en nuestras venas
Quizá, lo que me ha pasado siempre es que he tenido una rebeldía muy poco agresiva, pero muy profunda, algo difícil de explicar, pero siempre he sido más rebelde de lo que he parecido y me han podido atribuir las personas que me conocen sólo superficialmente. Mi rebeldía no es de alharaca, le doy una vuelta a todo y acabo haciendo lo que quiero sin gritar (...) Yo no sé si es táctica, pero procuro rechazar lo que veo que no me gusta, rechazándolo dentro de mí... pero no levantando una bandera y gastando pólvora en salvas... es que soy modosa, muy modosa.

Carmen Martín Gaite

lunes, mayo 15, 2006

Sabía
savia
tenía
un lunes entre las piernas
un velero anclado
en la bahía
de su tempestad
No nadaba
nada
siguió
envuelta en la sabiduría
artificial
y en la apariencia
espejismo espejismo
En el margen de sus anclas
gobernaba la certeza
de ser lluvia
Nadie escapa
sigue siempre a la deriva
platica plata
no se hunde
salta
salta
y en mis piernas enquistadas
nada pasa
no hay columpios
no la alcanzo
no la alcanzo
y una alberca
triste
inflama
las amapolas de mis parpados
Dicen eso
los pájaros
las calles
y las estatuas
No seremos más
y eso me delata
Ojalá que amanezcas
en el recuerdo que creamos
en la isla de princesas
que salvamos
ante del naufragio
Ojalá me recuerdes
presa del aire
asediada por mis múltiples azares
por mi boca que pronuncias entredientes
rememorame
sé buena
qué no ves que las avenidas
revientan
y los buques se sumergen complacidos
en la túnica celeste de las olas
No me olvides
a pesar de los pañuelos y las lanzas
a pesar de las llamadas a escondidas
no me faltes
en la sombra de este árbol inmaduro
que se esfuerza por ser parque
en la cálida luz
de tu risa en la distancia
No te vayas
seremos otros
navegaremos más
solos
solos
sol
aislados
masticando los proverbios
de las cosas que debieron ser
en otro tiempo

domingo, mayo 14, 2006

Hoy no puedo
con toda sinceridad
no puedo
Que nadie me diga no importa
que nadie festeje
hoy no puedo vivir
salir del caparazón
saltar en la cuerda floja
no puedo
No te tengo
y parece
que la soledad avanza
infalible
por mis brazos
por mis hombros
no te tengo
Es así
Un vuelo aletargado
minucioso
palmo a palmo
Hoy no tengo planes
ni criaturas
no te tengo
Es el saldo de la guerra
la cuesta que queda
después del abreveadero
Hoy no puedo
nada es mundo
no te tengo
Me desvelo en un signo
no duermo
Que me digan que soy alguien
en la sombra de un árbol
muerto
Nada valgo
soy espasmo
laberinto
no te tengo
Me desgasto
Que nadie me proteja
así de expuesto
sigo
nardo
sigo
sigo
soy un cuarto apagado
un velero
Nadie diga nada
hoy me tengo
subterráneo
con mis fuerzas
sumergidas
en el suelo

Estación ocho

Tengo un tumor
blando exacto
hermosamente redondo
me palpita
entrometido
me nace muchas veces
en los vértices de mi cuerpo
Tengo un tumor
insistente y tierno
le llaman sarcoma
nombre bueno
me digo
dulce quizá
si sno supiera
si el dolor intenso
pasara
Por mi garbanzo maligno
se escurre mi peso
crece mientras yo me apago
qué lindo será verlo
como mantis religiosa
devorando
hoja a hoja
mi organismo.

miércoles, mayo 10, 2006

Que seas
en este siseo
en esta queja de miel
que escucho
en este jadeo anular
y salino
que seas
vértebra y mano
en mis brazos tejidos
con saliva
que seas
mi cuerpo en la mañana
mi mastil dispuesto
a romper la marea
que seas
mi mía
el momento que dure
el segundo
que seas los gritos
la risa nerviosa
mi cuerpo
que seas
una sola
ola sol
salina
que seas mi sudor
el golpe de olas en las caderas
que seas
hasta el naufragio
que seas
lo que dura un suspiro
solo mía

Natalia

Sin nombre
flotas
en un líquido amnésico
alberca poco profunda
Me hubiera gustado
conocerte
cuando era más joven
me hubiera gustado
jugar contigo
como amigos
Niña nueva
llegas con tu arcángel
Tendré que platicarte
mis tropiezos
mis hazañas
como dos amigos
seré tu príncipe
encantado de conocerte

Te nombro
Floreces.

lunes, mayo 08, 2006

Estación siete

Amaneció en mis muslos
la mañana
y de tanto decir nada
con sus manos compradas
formó
con la peor de mis arcillas
una manzana
sus costillas hicieron mis mejillas
de su costado un río de rosas
emanó llanto
No sabe que le escribo
con mi cordura lista
no sabe que le formo
con mis huecos
una casa de muñecas
para que su desnudez
me vista

De príncipes y castillos











Mercenarios
cobramos por tiempo perdido
vivimos en carreteras y en hoteles
cenamos perros calientes de carrito.
Fuimos exiliados del hogar y los amigos
corremos
siempre corremos
todo con prisa placeres con prisa
Nos apuramos a nadar a comer
bebemos rápido.
Buscamos farmacias, masajes, cajeros,
exiliados del glamour , huraños, desconfiables,
señores jóvenes crecemos desconfiados
Ingenieros de casco y escudo
príncipes sin estilo
combatimos dragones
difuminados en un mar de tubos y planos.
Así somos
esperamos llamadas aunque sea equivocadas
descansamos con el televisor
digerimos mal
nos estreñimos, nos automedicamos.
Mercenarios, viajeros frecuentes,
dormimos mal, soñamos despertar en otros lugares
hablamos de noche,
nos sentimos solos,
buscamos compañía, pagamos compañía.
vemos películas malas, nos conocen los recepcionistas.
Nos divertimos, vivimos juntos, nos aburrimos.
Súbditos del reloj
encendemos las luces en las madrugadas
dormimos con sobresaltos.
Nos cansamos, parecemos cansados siempre.
No mentimos, no simulamos,
la mayor parte del tiempo vivimos
la vida más común
por eso soñamos otras
por eso nos regocijamos
con la felicidad ajena.
Pasamos los días planeando los días
planeando, planeando, planeando, planeando.
Planeadores tristes, silenciosos
en pistas de aterrizaje borrosas
de pronto volamos.

domingo, mayo 07, 2006

Amores eternos


Desnuda se sentía igual
que un pez en el agua
vestirla era peor que amortajarla
inocente y perversa
como un mundo sin dioses,
alegre y repartida
como el pan de los pobres.

No quise retenerla
de que hubiera servido
deshacer las maletas del olvido,
pero no sé que diera
por tenerla ahora mismo
mirando por encima
de mi hombro lo que escribo.

Le di mis noches y mi paz,
mi angustia, mi risa
a cambio de sus besos
sin su prisa.
Con ella descubrí que hay
amores eternos
que duran lo que dura
un corto invierno.

Conservo un beso de carmín
que sus labios dejaron
impreso en el espejo del lavabo,
una foto amarilla, un corazón oxidado
y esta sed del que añora
la fuente del pecado.

Antes que la carcoma de la vida cotidiana
acabara durmiendo en nuestra cama
pagana y arbitraria
como un lunes sin clase,
se fue de madrugada
no quiso ser de nadie.

Le di mis noches y mi paz,
mi angustia, mi risa,
a cambio de sus besos
sin su prisa.
Con ella descubrí que hay
amores eternos
que duran lo que dura
un corto invierno.

Joaquín Sabina

sábado, mayo 06, 2006

Sin

1

Prescindimos
nos olvidamos
nos contiene la distancia
Soy un lugar entre tantos
sin marejadas
hoy no tengo felicidad
mis manos caminan solas
guardo mis huellas de nuevo
floto en la memoria de un desconocido
soy una calle entre tantas
sin cascadas sin puentes
plano
sin gente


2


Rememora
los brazos y su manía
de redes
antes de que se apague
el incendio
y ninguna cueva sirva
para reavivarlo
El agua sigue hundiendo
sus dedos en el suelo
y la cicatriz que deja se borra
con el tiempo
Nadie sospecha
ni siquiera la gente sin rostro
que sueño
Seguiré de largo
con mi almanaque polvoso
hasta que mis ojos cedan
a las sombras de las luces


3

Después del diluvio
recordaremos
los días mínimos
solamente
sin minusválidos
sin cabellos en la sopa
Estos días nos olvidarán
frente al espejo
y las calles alfombradas
de mariposas muertas
de flores ancianas
Sin fragmentos
el corazón es una viscera
y somos circunstancia
materia gris
foto revelada
En la distancia
pasa silbando el olvido
que nos incorpora
a lo anecdótico
así
sin ser todo lo que somos
sinceros hasta la náusea
sin espuelas
en la noche remanente