"El año pasado, pasé 322 días viajando, lo que significa que tuve que pasar 43 miserables días en mi casa."

Up in the air, 2009

sábado, septiembre 30, 2006

Inútil esperar la mañana
entre el pefil y la ropa que deje
fuera
lo lamento hasta el hueso
y la leucemia de tiempo
que no deja ningún glóbulo
suelto
es cosa del ir y venir
tratando de olvidar
el segundo diminuto
cuando nació tu sonrisa
lo lamento por los árboles
y sus copas cristalinas
que tu boca inundó
de miniaturas
y de lienzos
Es cosa de limpiar las cerraduras
y buscar las madrigueras
lejos de las cunetas
enredados en los brazos
de una acacia
esperando
lejos del lamento
el canto de los pájaros

For no one



Your day breaks, your mind aches
You find that all the words of kindness linger on
When she no longer needs you

She wakes up, she makes up
She takes her time and doesn't feel she has to hurry
She no longer needs you

And in her eyes you see nothing

No sign of love behind the tears
cried for no one
A love that should have lasted years

You want her, you need her
And yet you don't believe her
When she said her love is dead,
you think she needs you

And in her eyes you see nothing
No sign of love behind the tears
cried for no one
A love that should have lasted years

You stay home, she goes out

She says that long ago she knew someone
But now he's gone she doesn't need him

Your day breaks, your mind aches
There will be time when all the things
she said will fil your head
You won't forget her

And in her eyes you see nothing
No sign of love behind the tears
cried for no one
A love that should have lasted years

McCartney/Lennon

sábado, septiembre 23, 2006

Sueño número uno

Una mansión que es laberinto y calle
recoveco se enreda en los nudillos
y aprisiona las pisadas de los gatos
que maullan a la noche
un fondo lunar en el estanque
de peces nacarados
que sonrien
Y no suelta ninguno sus falanges
y caminan como solos
en la luz mitológica
de tantos soles
Al final del corredor intestinado
una puerta que se abre
a un espejo mercurial
que llora
sus siete años de castigo

lunes, septiembre 18, 2006

Llamemos a la falta de palabras
huecos
música de filamentos
como péndulos sordos
repitiendo el rumor
de las hojas
llamemos a la falta de palabras
noche
en balcones apretados al pecho
de aviones y luces artificiales
que no quede duda
de la huella de las voces
que faltan
cuando el silencio
aparece

sábado, septiembre 16, 2006

Qué pasa en las nubes

No solo la alfombra de molinos
los racimos de barbas
o el triceratops
una nave nada en los hilos
de lava blanca
los gatos que enterramos en el jardín
las tortugas que escaparaon
el tío aquél que no quiso
seguir enterrado
a pesar de las flores
no solo
niña de queso
hay más
que la pluma de cisnes
la espuma
las volutas de humo
de millones de pipas encendidas
si te fijas
es cierto
lo que menos esperabas
un conejo devora
hace siglos
la luna

lunes, septiembre 04, 2006

El poeta no escribe para suprimir el deseo de la palabra plena, intemporal e infinita, en nombre de cierta visión posmodernista donde las formas poéticas, despojadas de su relación no sólo con la trascendencia sino también con la historia, son recicladas indiscriminadamente en una suerte de parodia de baja ralea.
Las coartadas son las del establishment poético, que quiere heredar capital cultural. Por ejemplo, ahi está su interés en un lenguaje que hable como si fuera por primera vez, invocando una "utopía del habla", pero que de hecho significa borrar las huellas de la historia desde la palabra: comerciar en la herencia mítica de la poesía, como si Mallarmé, Parra, Vallejo, Girondo no hubieran existido nunca.

Eduardo Millán

sábado, septiembre 02, 2006

Encallado

Dicen que el frío los arrastró a la rivera
y se diseminaron en los caracoles
temblorosos de estertor
Un sentido adicional les fracturó la cara
de múltiples murallas
nadaron en la liquidez de la superficie
y reconocieron que ningún planeta
gira más
aunque más quiera
Hicieron un columpio
para todos sus náufragos
y en un nudo marino
dejaron a su barco encallado
intoxicado de puentes
hundirse de tristeza
frente al mar