Imagino un día de sábanas
el camino hacia la noria
y el agua profunda
imagino la certeza
del paso del tiempo
cada vez más anciano
tapizando los muros
de musgo y de consignas
imagino tu anular
en el pleamar de mi palma
señalando la salida
de emergencia
lapidaria
imagino la tarde arrinconada
en los parques
y la rutina incolora
avanzando entre los muebles
te imagino
vestida de mi melancolía
con la puerta entre abierta
removiendo las cenizas
del incendio
que devoró
nuestra magnífica
ciudad de cartulina

Sueño número cuatro

Di que viene la mañana
a pesar de la lluvia negra
y el latido monocorde
de los muertos
que arañan el tejido
de las arañas en la cocina
di que sigue vivo
y recibe cartas
y almuerza
y quizá se diluya
en esta falsa sopa
el fragil fractal de escalofríos
que recorre el laberinto narcótico
de mis venas

Sueño número tres

Voces

El acto de levantar la cabeza
incorporando al mundo a los ojos
petrificados


Voces

interroga la noche
a una máscara de viento
sepropaga un sonido de cueva
una lámpara triste se enciende

¿qué hora es esta en la que pasa todo
y se sumerge los pájaros en sus nidos?
¿qué hora es?

Desde hace años
un reloj en coma
nos dice
que son las tres
de la madrugada