"El año pasado, pasé 322 días viajando, lo que significa que tuve que pasar 43 miserables días en mi casa."

Up in the air, 2009

martes, febrero 16, 2010



Yo no soy uno de los héroes del deseo, lo que yo quiero no es infinito ni tampoco inalcanzable, lo único que me pregunto, débil, dubitativa, quejumbrosamente, es si en el fondo no habrá algo que se pueda hacer con el deseo, aparte de esforzarse por poseer lo deseado en un proyecto que por fuerza ha de ser vano, ya que su finalidad solo puede estribar en la aniquilación de lo deseado. Con todo, al mismo tiempo sé de sobra que nada podrá colmarme, porque esa es la primera condición de la vida: desear siempre. De otro modo, la vida dejaría de ser. Es uno de los principios de la vida, estar por siempre sin colmarse. La plenitud no basta para colmar nada. Solamente las piedras no desean nada, aunque, ¿quién sabe?, tal vez en las piedras también haya agujeros que nunca hemos descubierto.


No sé nada, salvo que la asimetría hace infelices a las personas.


J.M. Coetzee. En medio de ninguna parte.