"El año pasado, pasé 322 días viajando, lo que significa que tuve que pasar 43 miserables días en mi casa."

Up in the air, 2009

sábado, diciembre 31, 2005

¿Por qué no publicar?

Porque el público me parece que posee el colmo del mal gusto y el afán por la denigración.
Prque se insta a trabajar por la misma razón que cuando nos asomamos a la ventana deseamos ver pasar por las calles a los monos y a los domadores de osos.
Porque temo morir sin haber vivido.
Porque cuanto más se desvanece mi cartel literario más feliz me siento.
Porque no deseo hacer como las gentes de letras, que se asemejan a los asnos coceando y peleándose ante su pesebre vacío.
Porque el público no se interesa más que por los éxitos que no aprecia.

Chamfort

domingo, diciembre 25, 2005

Cuántas luces dejaste encendidas
yo no sé cómo voy a a apagarlas.

José Alfredo Jiménez

viernes, diciembre 23, 2005

Al fondo
entre las antenas
una luz cruza meteórica este fragmento de calle
A la deriva
en un barco llamado esperpento
persigo a la luciérnaga melodramática
puede ser una nube
el globo de un niño que rompió su cordón umbilica
o el reflejo de un metal
Levanto el ancla
de cualquier manera
y salgo detrás de ella

En la brisa, un momento

Que pueda el camino subir hasta alcanzarte.
Que pueda el viento soplar siempre a tu espalda.
que pueda el sol brillar cálidamente sobre tu rostro
y las lluvias caer con dulzura sobre tus campos,
y hasta que volvamos a encontrarnos
que Dios te sostenga en la palma de su mano.

Olga Orozo (Oración irlandesa)

jueves, diciembre 22, 2005

El hombre solo

La vida, como bien saben aquellos que son capaces de volver la vista atrás, no tiene una base firme, y vivimos como quien nada solitario en el mar. Debemos estar siempre alertas, sin permitirnos un solo instante de reposo. Y un día un golpe de mar nos lleva a un sitio, y de allí a poco llega otro golpe y vuelve a cambiar nuestro rumbo. Y, sobre todo, nunca podemos pensar "iré adonde quiera ir". No, serán las fuerzas del mar las que regirán nuestros movimientos, nuestra conducta, nuestros logros, y debemos alegrarnos cuando nuestra voluntad consigue corregir el itinerario en algún punto.

Bernardo Atxaga

miércoles, diciembre 21, 2005

Te extraño
en el movimiento perpetuo de los claveles
en la mañana sin café
es custión de tiempo y de circunstancias
En plena fuente en el paralelo de luz
que no termina
caminas constante manecilla
como la gota que dejó de caer
como las hojas
naces por más que te desaparezco
qué hago
papalote
con tanto puente
y tantos suicidas

Palabras ausentes

En un vacío torrencial
inhabitado
lleno de ausencia de olivos
sin zarzas ardiendo sin agua mineral
están
tus palabras ausentes
Arrinconadas en el fuelle de tus pulmones
en el circuito de tu traquea
en tu lengua llena de dones
Cuando nazcan tus palabras niñas
me ayudarán a encontrar la calle que busco
en un valle sin silencio
donde la voz brote y se enrede
en los tobillos
y diga mujer
y nazcan mandarinas
Entonces nadie dirá nada
y las partículas incandescentes de las palabras
se apagarán
en su caída libre
Lléname de i griegas
aletea
quiero ver tu blanco en pleno mestizaje
sé espléndida
entra
nadie te ha visto
colguemos en el cuarto
tus ventanas
1

Escuchas ese chocar de dientes que se cuela por la ventana ?
Será un diluvio de hormigas o un amasijo de nervios
lacerando esta noche artificial.
No se escucha otro detalle más allá de nuestras rodillas
piedras de río lisas de tanto y tanto frotarse
Serías otra sin mí?

2

Si no fuera tú el que me sigue las polillas golpearían con más fuerza mis sueños
no escucho nada porque mis oídos están llenos de palabras
como si fueran algodones
en mi cabeza se instalaron las almohadas que dejaste
impregnadas de tu insomnio
No hay nada más
excepto ese nido de muñecas
y el agua estancada que se cuela por las paredes de mis ojos
Todavía no amanece
no quiero que te vayas

3

No sientes el cuarto moverse?
Se ha metido un nubarrón que moja el colchón trepidatorio
no estamos seguros como antes
la ventana maúlla y si cierro los ojos
sitia mi mente un ejército de miradas
Qué voy a hacer con tanto
a dónde me retiro
ermitaño
si en todas las cuevas te encuentro

4

Intuí el movimiento
te seguí al litoral de tus retinas
a pesar de tus muerciélagos
Mi saliva se comunica con la tuya
después de todos los avisos que dejamos
Ayer regamos las plantas
no dejemos que el tedio se meta por debajo de la puerta
Ayer dijeron que hay nuevos planetas
no amanece todavía
la carcoma apenas llegó
a la sala de estar
Algunas veces
se encuentran palabras maltrechas
pobrecitas
enganchadas en las coladeras
en las defensas de cromo de los autos
La noche es para eso
víctima de nuestras circunstancias
late
Late cuando salgas a disparar avenidas
nombra una partícula y aparecerá un islote
nombra una gota y el mar se abrirá
para que pasen nuestros barcos
Nómbrame a mí a veces
y con la luz en rojo
nacerá una ciudad donde caminaremos
para tratar de regresar a las palabras
su salud inicial

domingo, diciembre 18, 2005

El sitio de los sitios

La beatitud nos invadía. A la fuerza salvaje del enemigo y su doctrina de las fronteras trazadas con sangre, opondríamos el arma perenne y sutil de los débiles: la dispersión seminal de sus voces, las variantes infinitas de la palabra!

Juan Goytisolo

sábado, diciembre 17, 2005

jueves, diciembre 15, 2005

El que no se preocupa de la política y no se interesa por ella es un inmoral, él que lo ve todo políticamente es un majadero.

José Ortega y Gasset

domingo, diciembre 11, 2005

Un rostro

Un rostro frente a tus ojos que lo miran y por favor: que no haya mirar sin ver. Cuando miras su rostro -por pasión, por necesidad como la de respirar- sucede, y de esto te enteras mucho después, que ni siquiera lo miras. Pero sí lo miraste, sí lo bebiste como sólo puede y sabe una sedienta como tú. Ahora estás en la calle; te alejas invadida por un rostro que miraste sin cesar, pero de súbito, flotante y descreída, te detienes, pues vienes de preguntarte si has visto su rostro. El combate con la desaparición es arduo. Buscas con urgencia en todas tus memorias, porque gracias a una simétrica repetición de experiencias sabes que si no lo recuerdas pocos instantes después de haberlo mirado este olvido significará los más desoladores días de búsqueda.
Hasta que vuelves a verlo frente al tuyo, y con renovada esperanza lo mires de nuevo, decidida, esta vez, a mirarlo en serio, de verdad, lo cual, y esto también lo sabes, te resulta imposible, pues es la condición del amor que le tienes.

Alejandra Pizarnik

sábado, diciembre 10, 2005

Aquí es suficiente paraíso algunas veces

No es necesario buscar en ningún hemisferio un árbol medicinal
lo que llamas enfermedad se parece a los retazos de la costurera
a los pulmones alquitranados del minero
Para qué entonces decir que nadamos en aguas lejanas
para qué la necesidad de otras placentas y de más marsupiales
Aquí es suficiente paraíso algunas veces
ningún niño resbala por la barandilla
ningún pez amanecío muerto en la pesera
Las estaciones silban muchas tonadas
el frío meridiano no se queda en las paredes
no tenemos chinches todavía
y la nevera funciona
De nada puedo quejarme
aquí es suficiente paraíso
algunas veces

viernes, diciembre 09, 2005

Insomnio. Lucho lo mejor que puedo; me obligo a "hacer ejercicio", a caminar, a tomar una ducha fría al regreso de una "carrera higiénica". Todo es inútil. Cada noche es un poco peor que la anterior y me hace perder una brizna más de lo adquirido este verano. Me parezco al payaso de circo que se está quitando uno tras otro sus chalecos; admiro al mismo tiempo los muchos chalecos de que me había provisto.

André Gide

miércoles, diciembre 07, 2005

El lápiz del carpintero

Las lavanderas tienen las manos rosas porque de tanto fregar y fregar en la piedra del agua se les van quitando los años de la piel. Sus manos son las manos de cuando eran niñas y comenzaron a ser lavanderas.

Manuel Rivas

martes, diciembre 06, 2005

Dejaré guardadas las monedas falsas
separaré la semilla buena de la mala
tendré a la mano la medicina más eficaz
el mejor remedio contra las dictaduras
y los dolores de encía
dejaré remojando desde un día antes
los libros que leeremos y los garbanzos
secaré el mar de aceite acumulado en el rellano
y haré con el polvo de los muebles
un camino rebosante de faroles
para que no te pierdas
para que regreses

El que espera

Tenía yo un tío anciano, que pensaba en forma rectilínea. Un día me detuvo en la calle y me preguntó: ¿Sabes cómo atormenta el Diablo a los réprobos? Ante mi respuesta negativa, dijo: Los hace esperar. Dicho esto, prosiguió su camino.

C.G. Jung

lunes, diciembre 05, 2005

Se puede hablar indefinidamente del destino de las revoluciones, políticas o de otro tipo: sólo un rasgo es común a todas, una sóla certeza se desprende cuando se las examina: la decepción que suscitan en todos aquéllos que creyeron en ellas con algún fervor.

E. M. Ciorán

domingo, diciembre 04, 2005

Llegó el insomnio
maullando
con su gotera
trajo una bisagra sin aceite
y lava
Se acomodó en mi costado
clavó sus uñas en mis piernas
Decidí platicarle mis sueños
y atrapado en la fragua
de mi voz sin dientes
mi insomnio poco a poco
se quedó dormido

sábado, diciembre 03, 2005

¿Sabes?
en un día como hoy nativo
una mujer gestó una burbuja
no se dijo una palabra
pero dan ganas
de salir volando
decir lo siento
no debo guardar esto
en mi rincón
pero qué hago
¿Alguien puede darme un pan
o una hoja?
¿Sabes?
mi lengua ha encayado
y no encuentro las palabras ahogadas
en el aceite titánico
de lo que no es
ni será
definitivo
más paralelo
nada mundano
¿Sabes?
en un día como hoy
se encendieron las luces
y nació la marea.

Llegaste

Decir he llegado
naturalmente
cocinar al cuidado de los pájaros inmaduros
porque llegaste
a la vejez de esta caverna
monte de limas
incendio
quiero estar aquí

nadie tiene mis llaves
Si te vas
nadie conocerá entonces
el final de esas películas malas
nadie verá
en los ventanales
mis ojos muchedumbre
No te vayas
hoy
prometo leche caliente
y adivinanzas

viernes, diciembre 02, 2005

Safari lunar

Al filo del suelo una vaca milenaria
sufre por la punción de su costado
que mañana estará en la sopa
No hay terrones de tierra para mis zapatos
y en los rincones de la casa
entre las trampas vacías
se esconden calabozos
No es una estepa la piedra
donde mueren al menos una vez al día
las liebres y las mazorcas
Queda el recurso del río nata
y las canicas de agua
invadidas de sapos
Si la llave funciona alejada del bolsillo
en el fondo del establo inmundo
escucharás
los quejidos de un unicornio

Me viene, hay días, una gana ubérrima, política...

Me viene hay días, una gana ubérrima, política,
de querer, de besar al cariño en sus dos rostros,
y me viene de lejos un querer
demostrativo, otro querer amar, de grado o fuerza,
al que me odia, al que rasga su papel, al muchachito,
a la que llora por el que lloraba,
al rey del vino, al esclavo del agua,
al que ocultóse en su ira,
al que suda, al que pasa, al que sacude su persona en mi alma.
Y quiero, por lo tanto, acomodarle
al que me habla, su trenza; sus cabellos al soldado;
su luz, al grande; su grandeza, al chico.
Quiero planchar directamente
un pañuelo al que no puede llorar
y, cuando estoy triste o me duele la dicha,
remendar a los niños y a los genios.

Quiero ayudar al bueno a ser su poquillo de malo
y me urge estar sentado
a la diestra del zurdo, y responder al mudo,
tratando de serle útil en
lo que puedo y también quiero muchísimo
lavarle al cojo el pie,
y ayudarle a dormir al tuerto próximo.

¡Ah querer, éste, el mío, éste, el mundial,
interhumano y parroquial, provecto!
Me viene a pelo,
desde el cimiento, desde la ingle pública,
y, viniendo de lejos, da ganas de besarle
la bufanda al cantor,
y al que sufre, besarle en su sartén,
al sordo, en su rumor craneano, impávido;
al que me da lo que olvidé en mi seno,
en su Dante, en su Chaplin, en sus hombros.

Quiero para terminar,
cuando estoy al borde célebre de la violencia
o lleno de peccho el corazón, querría
ayudar a reír al que sonríe,
ponerle un pajarillo al malvado en plena nuca,
cuidar a los enfermos enfadándolos,
comprarle al vendedor,
ayudarle a matar al matador -cosa terrible-
y quisiera yo ser bueno conmigo
en todo.

César Vallejo