Dejaré guardadas las monedas falsas
separaré la semilla buena de la mala
tendré a la mano la medicina más eficaz
el mejor remedio contra las dictaduras
y los dolores de encía
dejaré remojando desde un día antes
los libros que leeremos y los garbanzos
secaré el mar de aceite acumulado en el rellano
y haré con el polvo de los muebles
un camino rebosante de faroles
para que no te pierdas
para que regreses
1 comentario:
Con este post cumpliste un mes de planear en la Blogósfera, que así le llamen. Siempre es bueno festejarlo con un camino rebosante de faroles.
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