"El año pasado, pasé 322 días viajando, lo que significa que tuve que pasar 43 miserables días en mi casa."

Up in the air, 2009

lunes, mayo 08, 2006

De príncipes y castillos











Mercenarios
cobramos por tiempo perdido
vivimos en carreteras y en hoteles
cenamos perros calientes de carrito.
Fuimos exiliados del hogar y los amigos
corremos
siempre corremos
todo con prisa placeres con prisa
Nos apuramos a nadar a comer
bebemos rápido.
Buscamos farmacias, masajes, cajeros,
exiliados del glamour , huraños, desconfiables,
señores jóvenes crecemos desconfiados
Ingenieros de casco y escudo
príncipes sin estilo
combatimos dragones
difuminados en un mar de tubos y planos.
Así somos
esperamos llamadas aunque sea equivocadas
descansamos con el televisor
digerimos mal
nos estreñimos, nos automedicamos.
Mercenarios, viajeros frecuentes,
dormimos mal, soñamos despertar en otros lugares
hablamos de noche,
nos sentimos solos,
buscamos compañía, pagamos compañía.
vemos películas malas, nos conocen los recepcionistas.
Nos divertimos, vivimos juntos, nos aburrimos.
Súbditos del reloj
encendemos las luces en las madrugadas
dormimos con sobresaltos.
Nos cansamos, parecemos cansados siempre.
No mentimos, no simulamos,
la mayor parte del tiempo vivimos
la vida más común
por eso soñamos otras
por eso nos regocijamos
con la felicidad ajena.
Pasamos los días planeando los días
planeando, planeando, planeando, planeando.
Planeadores tristes, silenciosos
en pistas de aterrizaje borrosas
de pronto volamos.

1 comentario:

Lo-que-serA dijo...

¡Qué buen poema! Va concretándose su voz, Planeador.