"El año pasado, pasé 322 días viajando, lo que significa que tuve que pasar 43 miserables días en mi casa."

Up in the air, 2009

miércoles, agosto 28, 2024

Todas las almas

 


Mi cabeza está llena de recuerdos nítidos y fulgurantes, espantosos y exaltadores, y quien pudiera verlos en su conjunto como yo los veo pensaría que eran suficiente para no querer más, para que la sola rememoración de tantos hechos y tantas personas emocionantes llenara los días de la vejez más intensamente que el presente de otros. Pero no es así, e incluso ahora, cuando no parece que haya ocurrido nada imprevisto, es decir, nada; [...] y todo lo estimulante parece tan concluido y tan descartado, te aseguro que incluso ahora sigo queriendo más: lo quiero todo; y lo que me hace levantarme por las mañanas sigue siendo la espera de lo que está por llegar y no se anuncia, es la espera de lo inesperado, y no ceso de fantasear con lo que ha de venir, exactamente igual que cuando tenía dieciséis años, y todo cabía, porque todo cabe en el desconocimiento, y, como te he dicho, siempre he ido sabiendo más de lo que sabía. Pero aun así el desconocimiento sigue siendo tan grande como para que aún hoy siga esperando abarcarlo todo y experimentarlo todo, lo insólito y lo ya probado, otra vez, lo ya probado. Existe el afán por lo desconocido y también el afán por lo conocido, uno no puede aceptar que ciertas cosas no vayan a repetirse.


Javier Marías / Todas las almas


2 comentarios:

Armando Ayala dijo...

Van mis yuntas a tocar para México pronto. Estaría bueno saludarnos.

Mauricio Alvarado dijo...

Me acuerdo en Filos cuando me decías que leyera a Marías y le sacaba vuelta. Ya muerto lo leeré.