"El año pasado, pasé 322 días viajando, lo que significa que tuve que pasar 43 miserables días en mi casa."

Up in the air, 2009

sábado, marzo 04, 2017

Ese Metallica de entonces






Metallica es uno de esos grupos que por alguna razón han sido desterrados del paraíso fundamentalista de los metaleros de raza pura. ¿La razón? Supongo que es el riesgo que corre un grupo sobre expuesto de un género que alguna vez fue considerado como subterráneo. Los radicales del metal pueden aceptar a grupos que llevan 30 años haciendo exactamente lo mismo, viviendo de sus conciertos y tocando los mismos discos de entonces, pero son incapaces de aceptar cualquier cosa de Metallica Posterior a ...And Justice for All. ¿Quién comercializa más su nombre, Metallica, Kiss o  Iron Maiden? ¿Cuál de estos grupos tiene más rasgos de marca comercial? Pues Metallíca es una banda imperdonable ya como lugar común, algunos dicen que "porque se vendió", cualquiera cosa que eso signifique. Con todo y eso, han estado en activo desde esas épocas doradas del metal, hasta nuestros días, con discos insustanciales, sí, pero produciendo. El grupo ha envejecido, como ha envejecido el género. Hace 24 años y por estas mismas fechas, Metallica tocó por primera vez en el Distrito Federal de entonces. Los boletos se conseguían formándose al menos una noche afuera de las taquillas, sobre Churubusco, los precios no eran tan despiadados como lo son ahora y, aunque ya mucho le había dado la espalda al grupo, había una legítima emoción por ver a los creadores de Ride the Lightning, Master of Puppets y ...And Justice for All, esa trilogía fundamental no solo para el metal, si no para la música en general. ¿Qué queda de ese Metallica y de aquel  de 1999 que tocó por primera vez en el Foro Sol junto a Monster Magnet y Pantera, en aquel concierto memorable no solo por su potencia, si no por la destrucción literal de la zona VIP con todo y sus sillas numeradas? Los mismos gestos, la misma estructura de su set list, los riffs cada vez menos sorpresivos, el público fiel que ha envejecido y se ha ido acomodando al paso de la vida.Un disco nuevo que agradará a algunos cuarentones o cincuentones que encuentren el regreso a las raíces de ese grupo que se perdió en el camino y a aquellos que lo descubrieron con el album negro. ¿Qué ha cambiado de ese Metallica de entonces? Quizá ese sentimiento de desahucio y derrota suena artificial ahora, quizá su hambre ha sido saciada como aquél que tiene su retiro asegurado y se dedica a engordar y envejecer en una habitación confortable. Quizá lo que no se le perdona a Metallica es que haya dejado de ser emocionante.






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