No pensaba encontrar las maravillosas ilustraciones de Shaun Tan en un museo tan querido como el Franz Mayer. Imágenes alucinantes de este australiano, irrealidad cercana a la realidad de los sueños más vívidos, donde es posible cualquier cosa, donde se sustenta lo fantástico. Y cierta penumbra moral, cierto desasosiego en ese mundo onírico que transita en calles ocres. Monstruos, peces de ciudad, criaturas sin antecedentes, posibles, con sustancia , con esa materia prima del inconsciente, de eso que guardamos en lo profundo de nosotros mismos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario