El paso hacia la luz
representa
las bancas de los parques y sus asalariados
la anciana y sus várices
arrojando sobras de sopa
a las palomas inflamadas
entre esa premura
los murales de cantera orinados
lapidan el poco espacio
de los perros costrosos
y el deshuesadero metálico
de los puestos metálicos
que esperan
Así empieza la mañana
en la ciudad carcomida
por su propia niebla
1 comentario:
Me gustan sus poemas sobre la ciudad, Planeador. Esta es una mañana concreta, sin duda.
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