El viajero se detuvo un instante
bajó la ventana
recordó cada paso
intoxicado por el rastro
de los ojos
de las manos
entonces
un enjambre de gorriones
taladró su garganta
Tiene una mueca feliz
dijeron los que lo encontraron
alguno diagnostico
asfixia
por exceso de aire
1 comentario:
Me gustaría morir feliz, sin duda, pero no sé si la idea de los gorriones se me antoja. Me intrigan sus personajes, Planeador.
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