Reanimando este espacio sin fieles ni seguidores, esta habitación que permanece a pesar del tiempo que ha transcurrido desde la primera publicación. Proyectos inconclusos que siguen latiendo en algún lugar de un corazón que no sé bien a bien dónde está. Así han pasado esqueletos de libros, trazos de novelas, retales de historias y crónicas de un escritor o escribidor que no suelta su pluma, a pesar de no confiar demasiado en sí mismo. Está por escribirse toda una madeja de sitios que me han fascinado desde niño, está por escribirse la novela que avanza muy lento, pero que siento será el proyecto definitivo, alcanzable quizá hasta que encuentre la calma que se resiste a anidar en mí. Y está naciendo este proyecto nuevo, que me descubrió por asalto con un nombre: "Historia de las cosas que no sucedieron". A partir de esa sin razón, he construido en mi cabeza artefactos, que se transforman de forma voluble, como el mercurio, en textos que a su vez, ladrillo a ladrillo, aspiran a ser un libro nuevo. La batalla del escritor no es la del músico o la del pintor: es un campo menos transitado, un enredijo que debe descifrar únicamente con el lenguaje. A eso siempre le he apostado, si no por convicción, sí por ser lo único que me distingue del resto. Empecemos pues, este proyecto nuevo, a ver a dónde nos dirigen sus pasos.
1 comentario:
Prefiero seguir tus pasos
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