"El año pasado, pasé 322 días viajando, lo que significa que tuve que pasar 43 miserables días en mi casa."

Up in the air, 2009

sábado, marzo 17, 2012

Se trata de separar la realidad del deseo, el amor de la necesidad. La vida que ha entrado vertiginosa por mi tiempo me ha dejado un vacío cuando pensaba llenarme de ella. Como si diera vuelta a la esquina, soy un ser aprisionado en algo que ni siquiera existe. Es el vacío lo que me llena. Y cuando sale a flote, cuando lo llevo al exterior, se regocija esta nulidad y juega como cachorro. Por eso las fuentes, las luces, las caras de los niños y los parques me estremecen, porque mi vácío se llena de ellos y le hacen creer que los pasos que doy sí cuentan, si permanecen en el suelo, como minerales o fósiles de una especie extinta por irrelevante.

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