"El año pasado, pasé 322 días viajando, lo que significa que tuve que pasar 43 miserables días en mi casa."

Up in the air, 2009

jueves, agosto 02, 2007

Dejé de escribir
y los navíos
despegan menos en las noches meridianas
no saltan las estrellas
no brillan más las noches
Dejé de escribir
y no me quejo
después del temporal
y los gemidos
no rompen las olas
no bajan a verme
los gorriones
Dejé de escribir
y en mi defensa
diré si para siempre
y no al menos
hoy
para acordarme
de los latidos y las pieles
y los nombres propios
de tan propios
de las mentiras quemadas
en la lumbre
Dejé de escribir
por otra parte
me hice antagonista
y pirata
lloví en suelos impermeables
mojé otras lenguas con mi lengua
Dejé de escribir
en las paredes
y casi se secó la tinta
de todos esos pulpos obstinados
que tiemblan ahora
en sus guaridas
Deje de escribir
no lo lamento
a pesar del mar y las orillas
dejé detrás los acantilados
puse los pies en tierra
Deje de escribir y a la distancia
siento que vuelvo
de un viaje planetario
Quise más
nadé con ruiseñores
sembré mi casa
de estalactitas
Dejé de escribir
y te lo digo
por el camino que llevamos
andado
No sé qué siga
Dejé de escribir puntos y puntos
y la mano tiembla
deshaciendo nudos
y te digo amiga
que me pesa
y en las noches
parezco a veces
un barco anclado
en una playa muda

3 comentarios:

Urania Ainaru dijo...

Hola, gracias por visitar mi blog, tampoco tengo el gusto de conocerte en persona, pero me gusto mucho ilustrar nativa.
saludos!

Urania Ainaru dijo...

Ah, y no deje de escribir se;or, como!!!! Lo que nos gusta hacer es lo que nos mantiene vivos, esas peque;as pasiones que nos llenan de color la vida.

Anónimo dijo...

Para quien escribe sí debe ser muy triste dejar de escribir..., pero para los que leemos también es muy triste que quien escribe ya no escriba. De cualquier forma, como escena es muy descriptivo tu pasaje. Bien.