Dejamos de lado el océano
y en cada vértice
de nuestros días inundados
colgamos
limones
y relojes tiernos
Todo creció
y a nuestros lados
los dardos afinaron su mira
y cómo decir que te extraño
ahora
si todo asombra
y el instante minucioso
que pasa
es otro cada vez
y nos asaltan
crucigramas
Así de sollozo
en sollozo
a veces tan niño
afiebrado
te extraño
sé
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