En las manos
en las quijadas
nubes de murano
falange y falange
en escuadra
temblando
en plena taquicardia
de volumen
Como respirar el último aire que nos queda
maxilar
lengua subterránea
hinchados de ver
la cima de los manoseos
fortuitos
esos que no duran
y no se acaban
esos que dejan nuestras mesetas
áridas y frescas
en espera de los nervios
enlazados
y los resquicios púdicos
aun en sombras.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario