"El año pasado, pasé 322 días viajando, lo que significa que tuve que pasar 43 miserables días en mi casa."

Up in the air, 2009

jueves, abril 27, 2006

Sangre

Supongo que el dolor es muchas veces preferible a la nada, al vacío. El dolor significa algo en qué pensar, algo que llena las horas y los días y las semanas y les da forma y consistencia. Sufrir implica que hay un proyecto; uno tiende como mínimo, a intentar librarse del sufrimiento. O a fingir que quiere librarse de él cuando lo que en realidad pretende es alimentarlo para mantener a raya al fantasma del vacío. Pero la nada es la nada. Es posible que la nada haya comprado más pistolas y haya descerrajado más tiros en la sien que el dolor. Hasta puede que el persistente sentimiento de la nada -la auténtica nada: nada al norte, nada al sur, nada al este ni al oeste- sea la única forma intolerable de dolor.

Mercedes Abad

1 comentario:

Lo-que-serA dijo...

"Entre el dolor y la nada, yo siempre me quedo con el dolor" Las palmeras salvajes, Faulkner.
Yo también.