"El año pasado, pasé 322 días viajando, lo que significa que tuve que pasar 43 miserables días en mi casa."

Up in the air, 2009

viernes, abril 07, 2006

Al adiós

Es más la fuente que moja los pies
y deposita rocío en las manos extraviadas
que saludan cotidianamente
que sudan vigorosas
buscando ramas o piedras
que lanzar
Somos más que la mirada que se atora
en la garganta
y no hay vericuetos en la garganta y en el cuerpo
que permitan salir a campo traviesa
No puedo
dicen los sabios
no tengo lo suficiente para una vida
aunque seguro sigue y sigue
la rueda girando
y nos necesitamos
y el mundo pasa como un cíclope
No te veré en muchas escenografías
pero el mar es el mar
y las aceras no lo tienen
ni se dejan invadir por la emoción
y la humedad es pasajera
no digo adiós por lo tanto
y me quedo a contemplar las estrellas
imaginando un poco
no más
que el tañido que estalla
se debe a nuestra presencia
y los astros y las calles
saben de nuestros dedos
del café
y perduramos
desde luego
perduramos
a pesar del adiós
invencibles
en un juego de olas
que dirán en cualquier caso
que nacimos mucho tiempo después
de nacer
que debimos buscarnos
con mayor tezón
como el paso de la hierba
y la sombra de la gente
en las tardes prematuras
minuto a minuto
segmentos de segundo
al cuarto para la hora

1 comentario:

Lo-que-serA dijo...

¿Qué más sabrán los astros y las calles? ¿Qué que no sepa el mar?