Hoy te saludo brutalmente:
con un golpe de tos
o una patada.
¿Dónde te metes,
a dónde huyes con tu caja loca
de corazones,
con el reguero de pólvora que tienes?
¿Dónde vives:
en la fosa en que caen todos los sueños
o en la telaraña donde cuelgan
los huérfanos de padre?
Tengo el jamás
pesado como un ancla.
Por un instante dejo la agonía
y exploto en mi cadáver, asombrado.
Vuelve , vuelve.
Atraviésame a rayos.
Hazme otra vez una llave turca.
Pondremos el tocadiscos para siempre.
Ven con tu nuca de infiel,
con tu pedrada.
Júrame que no estoy muerta.
Te prometo, amor mío, la manzana.
Carilda Oliver Lara
(Fragmentos)
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