Monstruo mío, amor mío, dondequiera que estés, con quienquiera que yazgas abre por un instante los ojos en mi nombre e, iluminada por tu despertar, dime, como si yo fuese la noche, qué debo hacer para volver a odiarte, para no amar el odio que te tengo.
Esta es mi estrofa favorita, la encuentro muy potente, es desinteresada, es como dar puntada sin hilo, notable el maestro Lihn.
2 comentarios:
¡Qué lindo! aunque yo diría "sé quién soy desde que sé quién eres". Pero así me pasa. Me pasó con Owen también. Tengo que leerlo completo.
Monstruo mío, amor mío,
dondequiera que estés, con quienquiera que yazgas
abre por un instante los ojos en mi nombre
e, iluminada por tu despertar,
dime, como si yo fuese la noche,
qué debo hacer para volver a odiarte,
para no amar el odio que te tengo.
Esta es mi estrofa favorita, la encuentro muy potente, es desinteresada, es como dar puntada sin hilo, notable el maestro Lihn.
Publicar un comentario